Si eres mamá, casi sin darte cuenta, has desarrollado competencias importantes que te ayudarán en tu desempeño laboral. Conócelas y aprovéchalas al máximo.
Por Martha Novelo
Muchas mamás toman la decisión de dejar de trabajar temporalmente para dedicarse a su proyecto de familia y enfocarse por completo a la crianza de sus hijos en los primeros años.
Cuando deciden retomar su faceta profesional surge un poco de inseguridad, por sentir que no están actualizadas y han perdido algunas habilidades y talento. ¿Te encuentras en esta situación? Tenemos buenas noticias, al contrario, no solo no has perdido habilidades, sino que, sin darte cuenta al ejercer tu rol de mamá, has estado ejercitando otras competencias que te harán mejor profesionista. Simplemente piensa en:
1.-Alto grado de compromiso
Pocas cosas en la vida requieren tanto compromiso como atender un bebé. Él necesita el 100% de tu atención y sentirte cerca los primeros meses. No importa si estás cansada o no dormiste, antepones las necesidades del bebé y le das de comer, cambias pañales, lo que necesite. Ese compromiso con el bienestar del hijo te anima a ser más eficiente en el trabajo para generar los ingresos que se necesitan.
2.- Capacidad de negociación
Cundo llega un hijo a casa es indispensable ir negociando con la pareja en primer lugar para establecer acuerdos en los que se reparta la carga y mamá no se desgaste. Mientras crecen los hijos vas conciliando los diferentes intereses y te vuelves experta en el manejo de conflictos, que te será de mucha utilidad con tus jefes y colaboradores en tu lugar de trabajo.
3.- Trabajo en equipo
Para poder atender a tu hijo o hijos y realizar otras actividades necesarias, has recurrido a otros miembros de la familia como tu mamá, suegra o hermanos para que te ayuden o incluso amigas o vecinas, si vives lejos de tu familia. Para formar esa red de apoyo has tenido que involucrarlas de forma cordial y ponerse de acuerdo en el cuidado. Ese trabajo en equipo ha sido fundamental y la buena actitud y eficiencia que has tenido que desarrollar te servirá en los equipos de trabajo de los que formes parte.
4.- Administración efectiva
La organización, planeación, manejo del tiempo y los recursos disponibles son básicos para una mamá. Necesitas planear el día para cubrir con todas las actividades rutinarias en cada etapa, llevar un control de gastos y aprovechar al máximo cada recurso. A veces pasa desapercibido como estás ejercitando esta habilidad, pero en cada decisión que tomas con relación a las tareas del día, lo estás haciendo y permea en todas tus facetas.
5.-Liderazgo
Aunque antes no te hayas visualizado como una líder antes de la llegada de tu hijo (s), la maternidad es un campo de entrenamiento intensivo de liderazgo. Procuras el bienestar, te anticipas a las necesidades de tu familia y vas guiando a tu hijo en cada etapa con la firmeza necesaria. Generas la confianza para que te obedezca y siga desarrollando sus propias habilidades.
6.- Experta en desarrollo de talento
Nadie mejor que una mamá para detectar las fortalezas y áreas se oportunidad de sus hijos, debido a la atención que les dedica. Te conviertes en la porrista principal cuando hace algo bien y lo motivas. Cuando detectas alguna debilidad buscas ayuda o información para fortalecerlo o atender alguna situación que afecte su desarrollo. Está es una habilidad que puedes explotar en tu trabajo sobre todo si tienes gente a tu cargo
7.-Creatividad e ingenio
Como adultos a veces limitamos nuestra imaginación por resolver cuestiones más prácticas. Los niños nos permiten ser ingeniosos y explotar nuestra creatividad para captar su atención, resolver situaciones que jamás se nos habían presentado e incluso ganarnos su confianza.
8.- Empatía
Tener hijos nos sensibiliza a no juzgar, sino a ponernos en los zapatos del otro y entender el porqué de una reacción o comportamiento. A un bebe no se le juzga porque llora, es necesario comprender que necesita Esta habilidad nos ayuda a interpretar y comprender una conducta en nuestro lugar de trabajo.
Claro que existen más habilidades como el saber trabajar bajo presión, capacidad de prevención de accidentes, comunicación efectiva que podemos seguir explorando. Lo importante es que no menosprecies cada una de las competencias que hemos mencionado y que ahora de manera consciente aproveches y explotes en el área laboral y en general para seguir creciendo como ser humano.